"Florida no está en venta", advierte republicano moderado aspirante al Congreso estatal
El empresario Tony Díaz, de 31 años, nacido y criado en el área del Distrito 113, lanza su campaña para ocupar el escaño vacante en la Cámara de Representantes de Florida, con una plataforma centrada en elecciones especiales obligatorias, vivienda asequible, e independencia frente a intereses especiales
El empresario republicano Tony Díaz anuncia su campaña por el escaño del Distrito 113 de Florida.
MIAMI. – El empresario republicano Tony Díaz, de 31 años, anunció su campaña para el Distrito 113 de la Cámara de Representantes de Florida tras la nominación, por votación 7-5, el pasado 18 de noviembre, de la exrepresentante estatal Vicky López al escaño del Distrito 5 en la Comisión de Miami-Dade. El asiento que ocupaba López en Tallahassee deberá llenarse mediante una elección especial cuya fecha aún no ha sido fijada.
Díaz, que se define como “un republicano moderado” y asegura conocer a fondo el territorio que aspira a representar, quiere convertir esa vacante en una oportunidad para llevar a Tallahassee la voz de barrios como Pequeña Habana, Shenandoah, Silver Bluff, Brickell y Key Biscayne. “Esto es algo serio; las elecciones para mí son sagradas”, subraya el candidato en entrevista exclusiva con DIARIO LAS AMÉRICAS, al explicar por qué decidió lanzarse de inmediato por el Distrito 113, tras el movimiento de López al Condado.
Raíces en el distrito
Tony Díaz se presenta como un hijo típico del corredor que une Pequeña Habana con Brickell y Key Biscayne: bilingüe, con padres cubanos y formación universitaria en Florida. “Yo fui hecho en Cuba, pero nací aquí”, resume con ironía sobre sus orígenes. Sus padres fueron propietarios de Clinical Care Medical Center, que llegó a ser, según relata, “el tercer proveedor más grande de HMO Care para nuestros ancianos en Florida”.
Estudió Administración Pública en FIU y ha desarrollado su carrera en el negocio de imprenta y marketing político y comercial. Durante una década trabajó en campañas. Hoy combina esa experiencia con un emprendimiento diferente: un vivero especializado en frutas exóticas, que abrió con la idea de disponer de más tiempo para dedicarse al servicio público.
“Decidí abrir el vivero porque pensé que ese era un negocio que me iba a permitir tener más tiempo. No creo que esté bien que alguien se dedique a la política sin tener un trabajo. ¿Cómo se sustenta?, Ahí habría algo raro”, afirma.
“Lo más importante de tener el negocio es tener el tiempo para hacer lo que uno quiere… al final todo el mundo se va a dar cuenta que el tiempo vale más que el dinero”, dice recordando, la influencia de sus padres y su abuela Concha.
Díaz está casado desde 2021 con una contable a la que conoció en la imprenta, y es padre de una niña de dos años, Alexandra.
Vocación legislativa
Aunque para muchos es una figura nueva, Díaz lleva años orbitando la política local. En 2015 amagó con postularse al Distrito 4 de la ciudad de Miami, pero nunca llegó a calificar oficialmente. “En realidad no fue una campaña. Nunca entregué la documentación para calificar. Lo hice para que me escucharan los políticos”, dice. Aquella jugada, asegura, le permitió reunirse con el entonces comisionado y luego alcalde Francis Suárez y plantearle preocupaciones sobre su área.
Desde entonces, ha trabajado en campañas de figuras como, exsenador José Javier Rodríguez, Alex Domínguez y Adam Kravitz, todos vinculados al antiguo Distrito 112, que más tarde se transformó en el actual Distrito 113. “Yo siempre tenía fijo el 112 desde que José Javier Rodríguez estaba corriendo. Lo cambiaron para el 113, pero mis pensamientos nunca han cambiado”, explica.
Insiste que su motivación es profunda. “A mí me gusta escribir legislaciones, me gusta poder supervisar los departamentos, ver qué podemos hacer para ayudar… Y añade que, incluso si no llega a la Cámara, le encantaría “ayudar al Estado en cualquier posición de analizar legislaciones”.
Del intento en Miami-Dade a Tallahassee
Antes de lanzarse de lleno por la Cámara estatal, Díaz se presentó como aspirante para el escaño vacante en la Comisión del Distrito 5 de Miami-Dade para sustituir a Eileen Higgins. Su crítica principal es que se optara por nombrar López en vez de convocar elecciones especiales en el órgano legislativo condal.
“A mí no me gustó que no ofrecieran la posibilidad de unas elecciones especiales en la Comisión. Para mí fue un insulto”, afirma.
Díaz aclara que, cuando sometió su nombre para el escaño del Condado, lo hizo con una condición: no reelegirse en ese puesto y dejar el camino abierto para una contienda competitiva. “Yo sometí mi nominación al escaño de la Comisión, pero dije: si ustedes me eligen, yo estoy aquí ocho meses, cumplo con los asuntos legislativos, represento nuestro distrito, pero yo no voy a aspirar esta posición en agosto. De esa forma se podrían presentar otras personas y recaudar desde cero, conocerse desde cero”, explica. No obstante, tras el nombramiento de López el 18 de noviembre, redobló su apuesta original por el escaño estatal: “Mi idea principal siempre fue el 113. Esto no es una ocurrencia de última hora, me vengo preparando hace un año”, explica.
Moderado entre “pragmáticos”
Díaz se define como republicano moderado y sostiene que esa etiqueta encaja con el perfil del Distrito 113, un territorio mixto, con votantes de distintas tendencias y problemas muy concretos de tráfico, vivienda y servicios. No es un distrito con tendencias extremas. El 113 es pragmático”, afirma.
Sobre su campaña, insiste en que su objetivo no es hablarles solo a los suyos. Dice haberse inscrito en actividades de clubes demócratas como Coral Way Democrats o Key Biscayne Democrats porque quiere presentarse también ante ese público. “No siempre tenemos que votar por la letrica que tenemos al lado y yo creo que yo soy la mejor opción para ambos partidos, para todos los ciudadanos posibles”, sostiene.
Elecciones especiales
Díaz resume su programa en cuatro grandes ejes que, según él, responden a necesidades directas del Distrito.
El primero es la celebración de elecciones especiales obligatorias cada vez que haya una vacante en cargos electivos, tanto a nivel local como estatal. Su primera iniciativa en Tallahassee promete, será presentar una enmienda constitucional que obligue a ello. “Cada vez que nosotros tengamos una vacante, debe haber una elección especial. Eso no debe ser opcional, no debe ser a discreción de nadie. Tiene que estar escrito en blanco y negro”, recalca.
El segundo eje son las inundaciones y la infraestructura en sectores como Key Biscayne y Brickell, donde “están bajo agua una buena parte del tiempo”. Díaz plantea que, como representante estatal, quiere coordinar estudios y soluciones con otras zonas afectadas por el aumento del nivel del mar. “Hay otras áreas que están analizando estos problemas, en los Cayos hay varios estudios. Como un representante estatal, puedo pedir a mis colegas que se unan, porque todos tenemos el mismo problema: el nivel del agua está subiendo y la infraestructura hay que arreglarla”, explica.
El tercer eje es la vivienda asequible y el freno a la compra masiva de casas unifamiliares por parte de grandes inversionistas. Reconoce el valor de la Live Local Act impulsada por López, a la que califica de “buen primer paso”, pero advierte que “todo el mundo tiene miedo de hablar” del rol de fondos de inversiones como BlackRock.
“Es imposible que podamos comprar una casa si BlackRock o cualquier otra institución está pagando 10, 20, 30% por encima del precio y no le importa porque la va a alquilar por 30 años. Eso hay que pararlo ahora mismo”.
Propone incrementar los beneficios a compradores de primera vivienda y, al mismo tiempo, exigir a los desarrolladores que paguen más impuestos por las propiedades cuando quieran levantar grandes proyectos. Ese dinero, dice, debe destinarse a infraestructura, ampliación de escuelas públicas y creación de parques. “Si construimos siete edificios, la escuela del área tiene que crecer, y hay que hacer parques. Ahora mismo en Miami no hacen de perros; ¿qué hacemos con los perros? Todo ese tipo de cosas se pueden financiar si el dinero entra y se utiliza bien”.
Intereses especiales
El lema de Díaz, “Florida no está en venta”, se traduce en una promesa de autofinanciar buena parte de su campaña y mantener distancia de los grandes intereses económicos. El candidato afirma que lleva un año ahorrando para poder inyectar recursos propios a su campaña y no depender de grandes donaciones. “He ahorrado, me he sacrificado… para tener el dinero y no depender de los intereses especiales. Uno puede hablar con ellos, pero no debe estar acostándose con ellos”, recalca.
No se declara enemigo de los lobbistas, pero sí partidario de acotar su influencia. “No estoy en contra de los cabilderos. No obstante, hay que tener responsabilidad con esa relación”, advirtió. Para él, el problema comienza cuando el teléfono de un lobista se atiende antes del de una vecina.
Díaz es especialmente duro con la corrupción. “Me da un asco visceral la corrupción pública”, confiesa. “La gente trabaja, suda 40, 80 horas a la semana para que uno después venga a jugar con el dinero de la gente. No me gustaría que usaran un dólar mio para nada raro”, enfatizó. Y deja una promesa que, admite, le podrán exigir más adelante: “No sucederá nada feo alrededor mio”.
Impuestos y adultos mayores
En materia de impuestos, Díaz considera una “buena idea” aliviar la carga tributaria de quienes pagaron su vivienda hace décadas y hoy viven con ingresos fijos, siempre que esas propuestas se mantengan ancladas a la exención de vivienda principal (Homestead). ¿Por qué una persona que pagó su casa hace 30 años y ahora tiene 60, 70 años tiene que seguir pagando property taxes? No me parece bien”, explicó.
Sin embargo, advirtió, “hablar es fácil, implementarlo va a ser muy difícil. Hay que ver quién se termina beneficiando. Lo que no quiero es que Lennar, que tal vez tenga 2 millones de unidades en la Florida, de repente no tenga que pagar taxes sobre estos proyectos comerciales”, apuntó.
Inmigración
En cuanto a inmigración, Díaz se mueve en una línea delicada dentro de su propio partido. Cree que presidente Donal Trump “está haciendo muy bien el 90% de sus políticas”, especialmente en la idea de que "América debe estar primero”, “como hacen otros países”. Sin embargo, critica el clima de miedo que se ha generado entre inmigrantes trabajadores en Florida, a raíz de medidas estatales y la colaboración con ICE.
“Tengo muchos amigos que trabajan 80 horas y que ahora están escondidos en sus casas. Les da miedo salir porque tienen un estatus incierto o aplicaron para asilo y todavía no han recibido el papel. Viven en una incertidumbre que no solo está mal, sino que está afectando la economía”, explica. Dice que muchos negocios están sufriendo porque “esa es la gente que consumía, que salía y gastaba dinero”.
Su propuesta es volver a poner el foco en inmigrantes con historial delictivo, incluso en sus países de origen, y dejar a un lado las redadas contra jornaleros o trabajadores informales sin delitos. “ICE yendo a Home Depot a buscar gente que está tratando de ganarse 80 dólares para sobrevivir ayudando a cortar una mata… es inhumano”, afirma.
En cuanto al centro de detención de inmigrantes en los Everglades, conocido como “Alligator Alcatraz”, su crítica se enfoca en el impacto ambiental. “Para mí los Everglades son sagrados. Soy un republicano que le gusta bastante el medio ambiente. Tengo mi vivero, trabajo con plantas no invasivas y hago mis propios injertos porque me gusta la ciencia”, comenta. Recuerda que los Everglades es “un río, no un pantano”, y alerta sobre la “contaminación acústica, lumínica y general” que genera un complejo de este tipo “en un área prístina”. “No creo que esté bien poner el centro ahí. No hay ninguna ventaja estratégica en hacerlo… Para mí los Everglades no deben ser tocados, no solo por este proyecto, por ninguno”, sentencia.
Una campaña de calle
Díaz asegura que su estrategia de campaña será intensiva en contacto directo con los votantes. Planea tocar puertas, hacer llamadas telefónicas y asistir a la mayor cantidad posible de eventos comunitarios, especialmente en la Pequeña Habana y en su parroquia de siempre, Saint Peter and Paul, donde estudió y se casó. “Quiero estar disponible en todos los eventos posibles del distrito… dar la cara”.
Su campaña, dirigida por Miguel Infante, empresario de impresión, cuenta con un pequeño comité en el que participa su padre y un abogado local. Pero insiste en que el foco no está en construir una gran maquinaria, sino en caminar, escuchar y responder. “Pensamos que saliendo y hablando con la gente, dando la cara, eso nos va a hacer ganar la campaña, porque ya hay mucha gente que se pone el saco y luego se esconde”, resumió.
Elecciones
Por ahora, el joven republicano tendrá que disputar primero la nominación de su propio partido. Otro candidato del GOP, Frank Lago, ya ha anunciado su campaña para el mismo escaño y, según se comenta, sería el preferido del aparato partidista. Del lado demócrata, hace campaña Justin Mendoza Routt.
La fecha de la elección especial para llenar la vacante que dejó López en la Cámara aún no ha sido definida. Mientras tanto, Díaz recorre el Distrito 113 con tres ideas que repite en cada conversación: elecciones sagradas, independencia frente a los intereses especiales y una frase que resume su promesa política y personal: “Florida no está en venta”.
cmenendez@diariolasamericas.com
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