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Descansar la mente, silenciar el pensamiento discursivo y desactivar la preocupaci贸n es sin贸nimo de salud y bienestar. Sin embargo, hemos de admitirlo, somos n贸madas de la hiperactividad mental, saltamos de una idea a otra, vamos del recuerdo a la obsesi贸n, de la obsesi贸n al estr茅s hasta acabar agotados. Somos incapaces de desconectar aun estando de vacaciones, aun permaneciendo tumbados sobre la cama.
A muchos les sorprender谩 saber que cerca del 90% de los pensamientos que tenemos al d铆a carecen de utilidad. Nuestras neurosis se alimentan precisamente de esas ideas carentes de l贸gica, de las mismas que alimentan ansiedades y ponen alambradas al potencial humano. Pensar es un acto sencillo, venimos al mundo con esa habilidad, no obstante, ‘pensar bien’ y saber cu谩ndo descansar el cerebro es algo que no todo el mundo sabe hacer.
El autocuidado, va m谩s all谩 de atender nuestro cuerpo, de peinarnos y vestirnos, de mantener una alimentaci贸n saludable y de hacer ejercicio de manera regular. Tambi茅n se trata de aprender a descansar la mente. A veces, ‘no pensar’ durante un tiempo determinado nos ayuda a vivir mejor.
“Somos adictos a nuestros pensamientos. Y no podremos cambiar nada cambiamos primer nuestro pensamiento “.
–Santosh Kalwar-
Tenemos m谩s de 60.000 pensamientos al d铆a. Ese flujo de energ铆a mental es algo sencillamente maravilloso. Gracias a esa facultad excepcional, hemos creado todo lo que nos envuelve, hemos asentado la cultura, las sociedades y llevado sondas espaciales para conocer la superficie de Marte. Ahora bien, la mente puede hacer milagros, puede mediar en la creatividad, en nuestra felicidad, pero tambi茅n en nuestro malestar.
Algo realmente com煤n en gran parte de las personas con ansiedad es desmenuzar cada cosa hecha, dicha, vista o sentida. Analizan sus conversaciones para torturarse sobre lo que deber铆an haber dicho y lo que no. Sit煤an su mirada en el futuro anticipando acontecimientos con una probabilidad asociada lejana a la certeza. Se obsesionan con los errores, alimentan ideas que saben a miedos y a negatividad… Sus discursos mentales conforman lo que podr铆amos denominar como ‘pensamientos basura’.
Estos 煤ltimos enfoques mentales se caracterizan por dos dimensiones b谩sicas: son falsos y son pegajosos. Es decir, la idea basura es esa que uno da por cierta (soy un fracasado) y que es incapaz de quit谩rsela de la mente. Es como ese chicle en el zapato que nos impide avanzar. En estos casos, no solo es higi茅nico descansar la mente, tambi茅n es recomendable apartar esos ciclos de pensamiento que nada construyen…, y mucho destruyen.
Los efectos de la mente agotada
Una mente habitada por pensamientos basura (negativos, falsos y pegajosos) deriva en un estado muy debilitante. Cuando pasamos por una 茅poca con una elevada preocupaci贸n y ansiedad, empezamos a evidenciar ciertos fallos cognitivos. Aparecen problemas de concentraci贸n, fallos de memoria, problemas de atenci贸n…
Ahora bien, en un estudio publicado en el International Journal of Stress Management , y llevado a cabo en la Universidad de Neuch芒tel, Suiza, se demostr贸 que el agotamiento mental largamente mantenido en el tiempo (o cuando nos decimos aquello de ‘estoy quemado’) deriva a menudo en una depresi贸n mayor.
Tenemos un m煤sculo mental capaz de establecer periodos de descanso
Este dato es interesante. Nuestro cerebro est谩 ‘dise帽ado’ para tener per铆odos de descanso regulares. En realidad, en nuestro d铆a a d铆a lleva a cabo dos tipos de procesos. El primero es el que requiere de una concentraci贸n activa y consciente; es esa que nos permite realizar tareas, resolver problemas, analizar lo que vemos, tomar decisiones, recordar, pensar…
Ahora bien, el cerebro dispone tambi茅n del estado ‘piloto autom谩tico’. Esto sucede cuando nos quedamos absortos viendo un paisaje o la televisi贸n, cuando paseamos en tranquilidad, cuando estamos leyendo pero nos damos cuenta de que no estamos centrados y no hemos entendido nada. En esos instantes, la mente est谩, pero se mantiene alejada, desconectada en cierto modo.
Aprender a descansar la mente ¿c贸mo hacerlo?
Descansar la mente no es tumbarse sobre una hamaca, ni cerrar los ojos ni ponerse una serie de Netflix. En realidad, para desconectar la mente se requiere de cierto esfuerzo y voluntad, porque a menudo, a煤n estando frente a un mar y de vacaciones, nuestra mente sigue con su hiperactividad y nerviosismo.
Veamos por tanto algunas estrategias que pueden ayudarnos.
- Toma conciencia de tus sentidos. La mente hace mucho ruido pero por una vez, vamos a salir de su palacio para viajar hasta nuestros sentidos. Por un instante, vamos a centrarnos en lo que siente nuestra piel, lo que ven nuestros ojos, lo que olemos, lo que escuchamos…
- Estrategia diente de le贸n. Mientras nos permitimos ‘escuchar a nuestros sentidos’ para descansar la mente, es posible que nos asalte de pronto alg煤n pensamiento (ma帽ana tienes esa reuni贸n, ayer cometiste un error, la semana que viene tienes ese viaje…). Cuando esto ocurra, llevaremos a cabo la t茅cnica diente de le贸n. Imaginaremos que en la mano tenemos esta planta y que, al soplar, se esparcen -con las semillas- nuestros pensamientos molestos.
- Nubes en un d铆a de viento. El monje y maestro vietnamita Thich Nhat Hanh se帽ala lo siguiente “no hay que pegarse a los pensamientos y a los sentimientos. Dejemos que tal y como vengan se vayan como nubes en un d铆a ventoso”.
Hagamos esto 煤ltimo a la hora de descansar la mente, dejemos que esos pensamientos disruptivos se vayan tal y como vienen. Lo in煤til, mejor, dejarlo marchar.
Fuente https://lamenteesmaravillosa.com/descansar-la-mente-es-tan-importante-descansar-cuerpo/

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