No sólo hacer lo correcto, sino convencer al mundo de que lo estamos haciendo

Palestinos transportan suministros de ayuda que ingresaron a Gaza a través de Israel, en Beit Lahia, norte de la Franja de Gaza, el 27 de julio de 2025. (Crédito de la foto: Reuters/Mahmoud Issa)

Micah Halpern

Para los amantes de Israel, puede ser terriblemente difícil observar y presenciar la propagación de la ira impulsiva y el odio infundado dirigido contra los judíos e Israel sin sentirse afectados. Los nuevos medios de comunicación tienen un fervor innato. Israel es constantemente retratado como el mal. Israel es presentado como el agresor malvado.

Odio generalizado

¿Cómo se ha vuelto tan invertida la mentalidad global? Es cierto que Israel ha cometido errores, pero en realidad Israel es el justo y Hamás, Irán e ISIS, disfrazados de sirios, son los malhechores.

El odio es generalizado. Afecta a todos los niveles de la sociedad, jóvenes y mayores, en Estados Unidos, en particular, y en todo el mundo occidental.

Temo que el daño causado a Israel por sus enemigos nunca desaparecerá y nunca podrá ser reparado.

Por supuesto, hay quienes defienden firmemente a Israel y otros pensadores racionales que dicen que no debería importar lo que la gente –especialmente lo que odian a los judíos– piense, diga y escriba.

Creen que Israel debe perseverar y seguir actuando éticamente. Y no cabe duda de que la guerra de Israel contra Hamás en Gaza es ética y justificada. Es, según todos los estándares internacionales, legal.

Aunque crea que Israel ha sido demasiado duro en su respuesta al 7 de octubre de 2023, eso no significa que no esté justificado. Israel fue atacado el 7 de octubre. El derecho internacional y la ética de la guerra permiten a Israel defenderse, lo que incluye asegurarse de que un ataque así no vuelva a ocurrir.

No involucrado en la venganza

En la ley judía, esto también es así. La venganza no está permitida. La venganza no se justifica en el derecho internacional ni en la ética jurídica, ni está permitida en la ley judía. Israel no se dedica a la venganza.

Sin embargo, a pesar de que Israel es ética y legalmente correcto, el apoyo al Estado judío se resiente. Los odiadores y sus mensajes se han amplificado en los nuevos medios, dirigidos explícitamente a los jóvenes. Y están absorbiéndolos. Plataformas como Instagram, TikTok y X/Twitter se dirigen a los jóvenes adultos. En breves fragmentos, diseñados para generaciones con poca capacidad de atención, difunden su odio e influyen en millones.

La prueba está en las encuestas. Según una serie de resultados recientes, Israel es extremadamente impopular y Estados Unidos lo apoya demasiado. Vale la pena analizar estas cifras.

En una encuesta de CNN, realizada en julio de 2025, a personas de entre 18 y 35 años, solo el 10 % afirmó que las acciones militares de Israel en Gaza estaban plenamente justificadas. El 72 % de los demócratas menores de 35 años afirmó que Estados Unidos estaba haciendo demasiado para ayudar a Israel. El 61 % afirmó que Israel ha empleado demasiada fuerza militar.

Un estudio de Pew Research realizado en abril de 2024 mostró resultados igualmente devastadores. 

Solo el 14% de los adultos menores de 30 años simpatizaba mayoritariamente con los israelíes; el 33% simpatizaba con los palestinos. El 46% afirmó que la respuesta de Israel era inaceptable; otro 32% la calificó de “completamente inaceptable”. En conjunto, el 78% se opone a Israel. Tan sólo el 16% de los encuestados apoyó la ayuda militar estadounidense a Israel .

En un raro punto brillante, una encuesta CAPS-Harris de Harvard realizada en julio de 2025 mostró que el 60% de la Generación Z (de 18 a 24 años) apoya a Israel sobre Hamás, un salto respecto del 52% en marzo.

Y no se trata sólo de los jóvenes.

Inquietantemente inseguro

Una encuesta de la Universidad de Quinnipiac de junio de 2025 reveló que el 37% de los estadounidenses simpatiza más con Israel, mientras que el 32% simpatiza más con los palestinos. Lo inquietante es que el 31% no está seguro. Se trata de una cifra desastrosa. Existe una paridad numérica casi absoluta. Este es el nivel más bajo de apoyo a Israel desde 2001, cuando Quinnipiac comenzó a sondear el apoyo a Israel.

La gente obtiene noticias e información de las redes sociales.

El gran problema que debe abordar Israel no es la ética. El gran problema es el mensaje.

Se trata de contrarrestar los mensajes de quienes odian a Israel y difunden falsedades y medias verdades. Significa difundir la verdad a través de lo que antes se llamaba hasbará (diplomacia pública), lo que ahora son las redes sociales.

No significa sólo hacer lo correcto: significa convencer al mundo de que Israel está haciendo lo correcto.

*El autor es columnista y comentarista social y político.

TOMADO DE No sólo hacer lo correcto, sino convencer al mundo de que lo estamos haciendo – Pagina Judia