Gran éxito de Trump en prácticamente acabar con la avalancha de inmigración ilegal bajo Biden con su suicida “política de fronteras abiertas
muro en la frontera sudoeste, con México. La inmigración ilegal bajo Biden se disparó, por sus políticas de “fronteras abiertas”.
Desde la toma de posesión como presidente de Donald Trump el 21 de enero de 2025, la atención mediática en la decisiva cuestión de la “inmigración ilegal”, a la que los espíritus tibios llaman -exclusivamente- “emigración irregular”, se viene centrando en el aspecto de las deportaciones de EE.UU. al exterior de muchos de los extranjeros que viven ilegalmente en el país.
No obstante, conviene advertir -de pasada- que un gran número de los casos de estas deportaciones comprenden a ilegales que han cometido delitos y hasta homicidios en EE.UU. y también a quienes pertenecen a organizaciones mafiosas y terroristas, como las “maras” de los países centroamericanos y muchas otras.
Hoy no trataré este aspecto de las deportaciones y las redadas, pero no cabe duda de que esto es algo trascendental para EE.UU. ya que según las estimaciones del Departamento de Seguridad Interior (Homeland Security) la población extranjera indocumentada en EE.UU. en enero de 2025 -en el momento del traspaso del poder de Joe Biden a Trump-, era de 15,8 millones de personas.
Esto es, el número de las personas indocumentadas en EE.UU. se encontraba entre las cifras de población del estado de Nueva York (el cuarto de EEUU, 19,9 millones) y Pensilvania (el quinto, con 13,1 millones).
Justo al final de este artículo, aporto más explicaciones sobre las causas de este insólito movimiento de fuerte reducción del número total de residentes indocumentados en EE.UU.
Las órdenes ejecutivas (decretos presidenciales) de Trump ahuyentan a los potenciales nuevos inmigrantes ilegales
Dicho sea de paso, como se aprecia en el gráfico de aquí arriba, en tan sólo medio año, entre febrero y julio de 2025, Donald Trump ha conseguido reducir dicha pavorosa cifra de 15,8 millones de inmigrantes ilegales habitando en el país, en 1,6 millones, esto es a 14,2 millones, caída tan pronunciada que no sucedía desde hacía décadas.
Como afirmaron hace ya varios meses los editorialistas del Wall Street Journal (WSJ), “Aunque no se esté reflejando bien por los medios de comunicación [progresistas], el Presidente Trump ha conseguido ya [a mediados de abril 2025] una de sus principales prioridades [a la que se comprometió durante la campaña electoral]: controlar la frontera con México”.
Como se aprecia en el gráfico de aquí abajo, con los datos oficiales de la agencia federal Customs and Border Protection (CBP. Aduanas y Protección de las Fronteras), durante el último año del demócrata Joe Biden, esto es 2024, aquellos agentes se “encontraron” en la frontera con México o en sus inmediaciones con una media mensual de 168.000 inmigrantes intentando entrar ilegalmente en EE.UU.
Estas fueron las cifras más elevadas de toda la historia en la frontera sudoeste, con México
“Encuentros” mensuales con inmigrantes ilegales en la frontera sudoeste.
Casi desaparición en 2025 de las entradas ilegales por la frontera con México ¿Cómo lo ha logrado Trump?
Pues bien, desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca a finales de enero de 2025, en febrero y marzo casi desaparecieron los intentos de entrada ilegal por dicha frontera: los agentes fronterizos (CBP) únicamente “encontraron” a unos 7.500 inmigrantes mensuales, en febrero y marzo. En abril 2025 fueron 8.383 “encuentros” (encounters, en inglés) y 8.725 en mayo. Como dije, bajo Joe Biden durante 2024 fueron 168.000 de media mensual, unas 20 veces más que ahora con Donald Trump.
Por ello, nadie puede negar que es Donald Trump quien ha conseguido controlar -en muy pocos meses- la situación en la frontera con México, que el progresista Joe Biden había dejado completamente abierta, tras eliminar casi todas las medidas que Trump había adoptado en su primera presidencia, entre enero de 2017 y diciembre de 2020. Consulten el gráfico de arriba.
Las razones de aquel intenso frenazo de las entradas ilegales en EE.UU., desde México, desde que Trump se encuentra en la Casa Blanca -el 21 de enero de 2025- nos las explican los editorialistas del Wall Street Journal (WSJ) y están a la vista de todo el mundo.
“El principal instrumento de Donald Trump [para detener las entradas ilegales] es el efecto de disuasión de decir [repetidamente y con firmeza] a los potenciales inmigrantes que no vengan, porque no se les va a permitir permanecer [en EE.UU.]”
Por otro lado, “Trump envió tropas a dicha frontera para ayudar a continuar construyendo el muro [que alargó mucho durante su primera presidencia], pero la caída de las entradas ha tenido lugar incluso antes de que las obras [que Joe Biden paralizó por completo] hayan avanzado sustancialmente”.
La web de la cadena de izquierdas BBC, británica, menciona también que Trump está militarizando aquella frontera para impedir directamente la entrada de ilegales. “Se estimado que hay más de 8.000 militares [vigilando las rutas ilegales más frecuentadas y peligrosas], así como drones [militares] y dos navíos de guerra, en la costa” del Pacífico.
Bajo Trump los “encuentros” en la frontera acaban en su mayoría en expulsiones inmediatas
Además de que Trump ha desincentivado los intentos de entrada ilegales, por lo que hay muchos menos “encuentros” que bajo Biden, a los pocos que interceptan cruzando ilegalmente los expulsan directamente, gracias a las órdenes presidenciales de Trump y a haber llegado a acuerdos con el gobierno de México para que los acepten “en caliente”. Luego, si lo desean, esas personas deberán presentar sus solicitudes de asilo u otras formas de entrada legal, desde México, cuando pase un cierto número de meses.
El progre de Biden, por el contrario, dejaba que entraran en EE.UU. casi todos los interceptados (“encontrados”) en la frontera con México y les citaban para varios meses posteriores para que tramitaran sus solicitudes de asilo político y los demás trucos que emplean. Pero como ya estaban dentro de EE.UU. seguían allí, se presentaran o no a las entrevistas para su regularización. Resultado, como informa el diario estadounidense pro demócrata Telemundo: en los 4 años de presidencia de Joe Biden entraron en EE.UU. 5,8 millones de inmigrantes.
No obstante, una pequeña parte de aquellos millones lo hicieron acogiéndose a programas legítimos estadounidenses, como -por ejemplo- en favor de los afganos que ayudaron a las fuerzas de EE.UU. en Afganistán … hasta que Biden salió corriendo del país, dejando a cientos de miles de afganos colaboracionistas a su suerte, siendo ejecutados muchos de ellos en los primeros meses del poder talibán.
La necesidad de mano de obra extranjera para ciertos sectores de la economía de EE.UU. deberá cubrirse mediante cauces legales, no por medio de entradas incontroladas
Como dice el Wall Street Journal (WSJ), “Trump parece comprender la necesidad de más mano de obra extranjera … para una economía en expansión”. Concretamente, los sectores de la construcción, la agricultura y la restauración. Pero EE,UU. debe procurarse estas personas mediante procesos de selección controlados por la administración federal, no viéndose obligado a aceptar a parte de los inmigrantes que hayan entrado ilegalmente.
Todos los que tenemos cierta edad en España, recordamos perfectamente que en los años de 1960 y 1970 los millones de trabajadores españoles que emigraron a las economías europeas más dinámicas, como Alemania, Francia, Suiza, Holanda, etc. lo hacían en su inmensa mayoría “con los papeles en regla”, como se decía entonces.
1,6 millones de inmigrantes ilegales residentes en EE.UU. se han ido voluntariamente del país debido a la presión y a los incentivos de la Administración Trump
Al comienzo de este artículo informé de que, la muy convincente campaña de disuasión realizada desde enero de 2025 por la Administración Trump para que no entraran nuevos inmigrantes por cauces ilegales, dio resultado. Esta campaña comprendió, ante todo, las declaraciones de los nuevos gobernantes de EE.UU., que se reproducían en los medios de México y de otros países de procedencia de los inmigrantes ilegales.
En paralelo, la Administración Trump llevó a cabo una campaña mediática, pagada, a través de los medios que suelen leer los residentes ilegales en EE.UU. para que éstos abandonaran EE.UU. mottu propio. En cuyo caso, la Administración federal está pagando 1.000 dólares a cada persona indocumentada que se vaya del país, así como les está comprando los billetes de avión a sus países de origen.
Tan convincente y creíble ha resultado esta segunda campaña que, como anunció a mediados de este pasado mes de agosto el Departamento de Seguridad Interior (Homeland Security, DHS) 1,6 millones de estos residentes indocumentados en EE.UU. han abandonado el país, voluntariamente, entre febrero y julio de 2025.
Como ha anunciado aquel Departamento DHS, “En sus primeros 200 días, el DHS ha realizado una campaña mediática multimillonaria advirtiendo a los residentes ilegales de que SE MARCHEN AHORA, ya que de no hacerlo les arrestaremos y les deportaremos”.
Como añadía el DHS en su comunicado, “Los nuevos datos que estamos comunicando ahora [sobre los 1,6 millones de personas en situación ilegal que se han ido de EE.UU.] indican que los residentes indocumentados están escuchando nuestro mensaje”.
Que yo sepa, nunca antes en EE.UU. se había aplicado un programa tan audaz y efectivo.
Esta enorme salida voluntaria de EE.UU. de residentes en situación ilegal es el principal motivo de que el número total de personas indocumentadas en EE.UU. haya descendido durante el primer trimestre de 2025 de 15,8 millones a 14,2 millones, como aparece en el primer gráfico, al comienzo de este artículo.
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