La ciencia confirma los 3 meses del año en los que nacen los niños más inteligentes
Diversas investigaciones científicas analizan la relación entre el mes de nacimiento y el desarrollo cognitivo infantil, y señalan que existen ciertos períodos del año en los que se observan ventajas intelectuales temporales.
Durante décadas, la inteligencia se explicó principalmente a partir de la genética, el entorno familiar y la educación recibida. Sin embargo, la ciencia comenzó a estudiar otro factor menos evidente: el mes de nacimiento. A partir de estudios longitudinales y análisis de rendimiento escolar, los investigadores detectaron patrones que relacionan la fecha de nacimiento con algunas diferencias cognitivas durante la infancia y la adolescencia.

Estos trabajos no sugieren que el mes de nacimiento determine la inteligencia, sino que puede influir en determinadas habilidades en etapas tempranas del desarrollo. La clave está en cómo el contexto educativo y social interactúa con la edad relativa de los niños dentro del sistema escolar, generando ventajas o desafíos que impactan en su desempeño académico inicial.
EL EFECTO DE LA EDAD RELATIVA EN EL DESARROLLO COGNITIVO
Uno de los conceptos centrales para entender esta relación es el llamado “efecto de edad relativa”. En la mayoría de los sistemas educativos, los alumnos se agrupan por año calendario, lo que puede generar diferencias de hasta doce meses entre compañeros de una misma clase. Los niños nacidos hacia el final del año suelen comenzar la escuela siendo más jóvenes, lo que puede impulsarlos a desarrollar antes habilidades como la atención, la adaptación al entorno académico y la resolución de problemas.
Al analizar grandes bases de datos educativos y pruebas cognitivas, los científicos observaron que los niños nacidos en octubre, noviembre y diciembre tienden a mostrar mejores resultados estadísticos en determinadas evaluaciones intelectuales a medio plazo. Este fenómeno se asocia a una mayor estimulación cognitiva temprana, al desarrollo acelerado de habilidades ejecutivas como la memoria de trabajo y el autocontrol, y a una mayor resiliencia académica frente a exigencias escolares.
No obstante, los expertos aclaran que estas diferencias solo se manifiestan con claridad cuando el entorno educativo es estable y estimulante. En contextos con carencias sociales o educativas, el mes de nacimiento pierde relevancia frente a factores mucho más determinantes. Además, estas ventajas tienden a diluirse con la edad, ya que en la adultez influyen con mayor peso la formación, la experiencia y el aprendizaje continuo, dejando en claro que la inteligencia es el resultado de múltiples factores y no de una fecha en el calendario
Comentarios
Publicar un comentario