Corte federal podría abrir el camino hacia la residencia para los cubanos con I-220A
Una apelación relacionada con el tema dejó sin argumentos al gobierno
Migrantes cubanos con el formulario 1-220A tienen una renovada esperanza de acceder a la Ley de Ajuste Cubano y salir de manera definitiva del limbo migratorio en el que actualmente se encuentran a causa de ese documento.
El formulario I-220A, denominado “Orden de Libertad Bajo Palabra”, es un documento emitido por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) para inmigrantes detenidos. Este permiso les permite permanecer en el país bajo supervisión mientras se resuelve su situación migratoria, pero no se considera un “parole” ni una admisión formal.
Según el periodista Javier Díaz de Univisión, el abogado de inmigración Mark Prada presentó una apelación relacionada con este tema en una audiencia de argumentos orales de la Corte de Apelaciones del 11º Circuito.
El experto en leyes argumentó que muchos cubanos fueron mal procesados por el gobierno de Estados Unidos, que debió haberles otorgado el parole en lugar de emitirles un I-220A.
Esta categoría de documento, aunque permite a los cubanos permanecer en el país, no les otorga la elegibilidad para acceder a la Ley de Ajuste Cubano, un camino hacia la residencia permanente que ha beneficiado a muchos que entraron con parole.
A pesar de que la Corte aún no ha emitido su dictamen, el abogado José Guerrero, quien estuvo presente en la audiencia, calificó la intervención de Prada como “magistral” y expresó que, según su interpretación, el gobierno no pudo ofrecer un argumento conciso a su favor
Guerrero agregó que, tras la presión de los jueces, el gobierno habría reconocido por primera vez que hubo problemas en el procesamiento de estos casos. Por el momento, no se van a realizar más audiencias y ahora se espera la deliberación de los tres magistrados para una decisión que podría tardar semanas o meses, pues no hay un plazo específico para la resolución.
El caso presentado ante la Corte fue iniciado por dos mujeres cubanas, una de ellas de apellido Labrada Hechavarría, quienes vieron rechazada su solicitud de residencia permanente basada en una decisión anterior, conocida como Cabrera Fernández (2023).
Esta decisión estableció que el I-220A no equivale al parole y, por lo tanto, no otorga la elegibilidad para la Ley de Ajuste Cubano. La defensa sostiene que esta interpretación es errónea y que, durante la administración Biden, muchos cubanos que cruzaron por la frontera sur fueron erróneamente clasificados por ICE, quedando atrapados en un limbo legal.
Un fallo favorable a las demandantes podría sentar un precedente con impacto para decenas de miles de cubanos que cruzaron la frontera sur entre 2021 y 2023 y recibieron un I-220A en lugar del parole.
La Ley de Ajuste Cubano, vigente desde 1966, permite solicitar la residencia permanente tras un año y un día de presencia física en EEUU, siempre que la persona haya sido admitida o se le haya otorgado parole.
Los portadores del I-220A han quedado excluidos debido a interpretaciones restrictivas de la ley y la decisión que se espera de la Corte podría “definir el camino hacia la residencia” para miles de cubanos que aún esperan una solución.
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