Jordania ilegaliza a la Hermandad Musulmana y confisca sus activos después de descubrir un presunto complot de sabotaje.
El gobierno acusa al grupo islamista vinculado a Hamas de planear ataques con misiles y aviones no tripulados contra objetivos clave en el reino.
El gobierno jordano declaró ilegales el miércoles a los Hermanos Musulmanes, el mayor grupo opositor del país, y ordenó la confiscación de todos sus activos. La medida, anunciada por el ministro del Interior, Mazen Fraya, se produce tras el descubrimiento de un presunto complot de sabotaje que, según las autoridades, buscaba desestabilizar el Reino Hachemita mediante ataques armados.
Según Fraya, miembros del movimiento, vinculado a Hamás y con una importante presencia en el parlamento jordano a través de su brazo político, el Frente de Acción Islámica, estarían presuntamente implicados en la fabricación de explosivos, misiles y drones para atacar infraestructuras sensibles y fuerzas de seguridad.
La semana pasada, las autoridades arrestaron a 16 personas vinculadas a la organización. El Ministerio del Interior declaró que los detenidos habían recibido financiación y formación en el Líbano, y que una de las instalaciones clandestinas incluía una fábrica de cohetes y una planta de aviones no tripulados con al menos un misil listo para ser lanzado.
Confiscación total y cierre de oficinas
El anuncio incluye la prohibición total de las actividades del grupo, así como la publicación de cualquier contenido vinculado a su ideología. Además, todas sus oficinas en Jordania serán cerradas y confiscadas. La sede del Frente de Acción Islámica en Ammán fue rodeada y registrada por la policía horas después del anuncio.
Fraya sostuvo que los involucrados "operaron en las sombras" y llevaron a cabo actividades que "podrían socavar la estabilidad nacional". Entre las pruebas presentadas había explosivos transportados entre ciudades y ocultos en zonas residenciales, así como instalaciones clandestinas de entrenamiento y reclutamiento.
Impacto político y regional
Los Hermanos Musulmanes, fundados en Egipto hace casi un siglo, han sido catalogados como grupo terrorista por varios países árabes, aunque sus líderes afirman haber renunciado a la violencia hace décadas. En Jordania funcionó legalmente durante años, y su ala política se estableció como la principal fuerza de oposición en el Parlamento tras las elecciones de septiembre de 2024.
El movimiento negó estar detrás del presunto complot, pero admitió que algunos de sus miembros podrían haber estado involucrados individualmente en el contrabando de armas a grupos palestinos en Cisjordania.
La decisión de Jordania se produce en un contexto regional tenso, especialmente tras el estallido de la guerra en Gaza en octubre de 2023. Desde entonces, el gobierno de Ammán ha acusado a Hamas y sus aliados de fomentar protestas antigubernamentales en el país, que alberga una importante población palestina.
Jordania ha frustrado anteriormente intentos de contrabandear armas de Irán a través de Siria hacia territorio jordano, y también ha colaborado con Israel en la interceptación de rutas ilegales de tráfico de armas.
Un precedente con consecuencias
Aunque la Hermandad fue oficialmente prohibida hace una década, su tolerancia parcial le ha permitido operar bajo estructuras paralelas. Esta nueva acción marca un punto de inflexión en la política interna jordana y podría remodelar el panorama político del país.
El caso ha sido remitido al Tribunal de Seguridad del Estado, y las confesiones de los acusados ya han sido publicadas por el gobierno en un vídeo oficial. El juicio, y sus posibles repercusiones, podrían tener implicaciones para la estabilidad regional y las relaciones de Jordania con sus socios internacionales.
Agencias contribuyeron a este artículo de Aurora
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