¿Por qué es malo hacerse la víctima?

¿Qué significa hacerse la víctima? ¿Por qué tenemos tendencia a usar el victimismo? Descubre las principales señales para detectar a las personas victimistas y cómo afrontarlo.



 El victimismo es la actitud o la capacidad que tienen las personas para hacerse la víctima delante de los demás y obtener algunos beneficios que no solo pueden ser dañinos para la persona victimista, sino también para aquellos que están a su alrededor. Es por eso que las personas que van de víctimas en muchas ocasiones deben ser detectadas para intentar ayudar a visualizar que esto se trata de una actitud muy perjudicial tanto para sí mismas como para los demás.

¿Qué es el victimismo?

El victimismo en la psicología señala a aquellas personas que tienen un rasgo de personalidad en la cual una persona tiende a reconocerse o a considerarse la víctima ante las acciones negativas de los demás. En muchos casos las personas victimistas buscan victimizarse como una forma de evitación de diversas situaciones. 

En muchos casos una personalidad victimista puede evitar salir de su zona de confort, ya que no quiere tomar decisiones difíciles o hacer aquello que necesita para mejorar su vida desde diferentes perspectivas. Una persona victimista deberá cambiar la perspectiva y ver los diversos eventos de su vida bajo su propia responsabilidad y no atribuir la culpa a los demás. 

Signos de una persona victimista

Cuando una persona acude al victimismo recurrentemente, en muchos casos acaba teniendo una actitud en el que ir de víctima se identifica a través de distintos signos. Entre los más singulares, podemos destacar los siguientes. 

  1. Quiere llamar la atención: En lugar de buscar ayuda efectiva o empatía legítima, la víctima busca despertar la pena de los demás y, hasta ese punto, confirmar que no puede resolver los problemas por sí misma. En muchos casos esta actitud victimista se reforzó desde la infancia cuando el niño está sobre protegido por los adultos y crece con la creencia de que no tiene los recursos internos para responder a situaciones que la lastiman.
  2. No asume sus responsabilidades: Este punto tiene mucho que ver con el anterior, porque alguien que tiene una personalidad victimista evita conscientemente su papel en el conflicto. Esta evita problemas y prefiere permanecer en el papel del victimismo. 
  3. Acusa a otros de sus desgracias: Las personas victimistas no pueden ver objetivamente las situaciones de conflicto porque creen que todo el mundo está en su contra. Nadie piensa así, nadie puede ponerse en su lugar, mientras que la realidad es que cambia la perspectiva a su favor para colocarse cómodamente en el papel de la víctima.
  4. Quejas constantes: Esta es su actividad favorita porque es la mejor dinámica para justificarse a través de su victimismo. Exagera lo que le duele, lo que la molesta, pero trata de hacernos creer que hizo todo lo posible porque las cosas cambian, cuando en el fondo sabe que no es fuerte y no hace ningún esfuerzo por cambiar su actitud hacia lo que no le gusta.
  5. No quieren una solución: Cuando alguien con una personalidad victimista recurre a buscar ayuda para sus problemas, en muchas ocasiones estas personas suelen ver siempre que cada una de las soluciones que se les proponen no funcionan. Es por este preciso motivo que las personas que van de víctimas jamás podrán solucionar sus problemas, ya que realmente están muy cómodas en su papel de victimista. 
  6. Rencor: El rencor y la incapacidad para perdonar a los demás van de la mano de las personas victimistas. Ya sea un amigo, padre o madre el victimista, uno de los rasgos más comunes en el perfil del chantajista emocional o de alguien acostumbrado al victimismo, es precisamente la falta de perdón hacia las personas de su alrededor.                           ¿Cómo es una persona victimista?
  7. Falta de asertividad: La asertividad es la capacidad de reconocer los elogios y saber expresar las necesidades internas delante de los demás. En estos casos una persona victimista no pueden tener esta visualización positiva ni de los demás ni de sí mismos/as. En cambio, la mayoría de frases de victimismo estarán relacionadas con poner la responsabilidad de esta negatividad en los demás y no en ellos. 
  8. Falta de confianza: Al pensar que todo el mundo está en su contra, el victimismo hace que las personas que lo padecen sufran de una falta de confianza. Por este motivo terminan en no confiar en nadie de su alrededor.
  9. Pesimistas y negativos: La negatividad y el pesimismo son otros de los rasgos más comunes de una personalidad victimista. Esto sucede porque al creer que todo lo malo está fuera de su control, realmente solo se fijan en esto y acaban recurriendo a un victimismo crónico para reafirmar que las cosas son realmente malas solo para ellos. 

Una personalidad victimista suele hacerse la víctima para intentar evitar la responsabilidad de cada una de sus acciones. En muchos casos, las personas que sufren de este tipo de victimismo manipulador tanto hacia ellas como hacia los demás suelen pasar por un mal momento y no tienen la conciencia de que tienen este tipo de actitud negativa. Por ello, si crees que alguien de tu alrededor o tu mismo/a estás pasando por esta situación, es recomendable acudir o recomendar a un psicólogo profesional

¿Por qué el victimismo es una trampa?

A través del victimismo una persona refuerza la baja autoestima y la inseguridad, por lo que es más fácil llevar los carteles de "No estoy contento" o "Nadie me entiende". Entonces, incluso si hace algo bueno a través de sus propios esfuerzos o si le sucede algo importante y positivo en su vida, no lo apreciará porque está hablando desde la trampa de "Soy un fracaso y algo malo seguramente me sucederá más tarde".

¿Cómo dejar de ser una persona victimista?

Quien asuma el papel del victimismo durante muchos años tendrá que hacer un gran esfuerzo para salir de allí y encontrar nuevos puntos de vista. En este proceso es muy útil contar con la ayuda de un psicoterapeuta y también es importante que las personas a su alrededor cambien radicalmente su posición para no reforzar esta actitud victimista. Según los profesionales el victimismo en la psicología se puede trabajar desde los siguientes aspectos.

  • Racionalizar el negativismo: La persona que no puede dejar de hacerse la víctima tiene que aprender a hacer un análisis objetivo de la realidad a su alrededor: ¿es todo tan malo que quiero verlo o hay algo positivo? ¿Me estoy quejando del vicio o realmente hay cosas de las que no debería quejarse?
  • Toma el control de la situación: Las personas con una personalidad victimista están acostumbradas a sacar los problemas de contexto y tienen dificultades para comprender que en muchos de ellos también tienen la responsabilidad de asumir. ¿Cuánto me cuesta cambiar esta situación? Si hay algo que no puedo cambiar, ¿cómo puedo tener una actitud diferente a la queja? 

Claves para detener una actitud victimista

  • Detener todas las quejas: Si, por un día, la persona con un victimismo en pareja, en familia o en la amistad, trata de no quejarse de todo, notará que su sufrimiento no es tan grande como lo imaginó. En la mayoría de los casos, dejar que las situaciones fluyan sin hacer un juicio de valor es una buena idea para entender a los demás y crear relaciones constructivas.
  • Toma la crítica como parte de la vida: No podemos complacer a todos y no podemos pretender que las relaciones humanas son perfectas. Si alguien me critica, en lugar de saltar a la defensiva, podría preguntarle a esa persona exactamente qué quiere decir y por qué cree que no hice las cosas bien. El diálogo podría abrir la puerta a nuevos puntos de vista, más allá de la constante sensibilidad y queja. De esta forma las personas victimistas podrán visualizar que realmente se pueden interpretar desde otras perspectivas cada una de las actitudes que pasan en nuestra vida. 
  • Identifica y desafía tus creencias limitantes: A veces el victimismo manipulador puede surgir a causa de que existen algunos recuerdos dolorosos de nuestro pasado que nos hacen creer que somos de una forma u otra. A pesar de que estas personas tóxicas y victimistas no saben que están haciendo daño a los demás, en muchas ocasiones esta actitud llena de victimismo suele ser debida a que existen algunas creencias que las limitan y les hacen tomar la defensiva hacia las personas de su alrededor. Para dejar este tipo de pensamientos limitantes atrás, primero tendrás que identificarlos. Cuando estén analizados, la clave será desafiarlos y ponerte a prueba ante cada uno de ellos. 
  • Adopta una actitud de gratitud y positividad: A veces no nos damos cuenta de que realmente tenemos muchas más cosas para agradecer de las que imaginamos. Por este motivo, es esencial intentar ver aquello que hemos conseguido, las personas que tenemos al lado y nuestras habilidades. Además, el pensamiento en positivo también será una buena herramienta para combatir el victimismo que hay en nosotros. La razón de ello es que cuando alguien empieza a victimizarse está alimentando los pensamientos negativos que hay dentro de sí mismo/a. 

¿Qué puedo hacer si alguien es una persona victimista?

Hazle entender que cuenta con tu empatía y solidaridad, pero que no puedes resolver los problemas por él o ella. Ya no somos niños y ya no tenemos padres sobre protectores que vengan a defendernos; nosotros mismos somos los dueños de nuestro destino y la persona que vive con alguien acostumbrado a quejarse de todo debe hacer su propio ejercicio de alejarse cuando ve que el otro está tomando una posición pasiva. La persona que se refugia en el victimismo comprenderá gradualmente que tiene que hacerse cargo de su propia vida.



TOMADO DE 9 Señales del victimismo: ¿Por qué es malo hacerse la víctima? - MundoPsicologos.com

Comentarios

Entradas populares de este blog

Trump ordena identificar y deportar a estudiantes extranjeros por protestas propalestinas

Republicanos apoyan a Trump en corte y Congreso para bloquear ciudadanía por nacimiento a hijos de indocumentados

Trump está enviando al Estado Profundo a la letrina mientras limpia la casa en el FBI y el Departamento de Justicia